jueves, 18 de noviembre de 2010

El Conocimiento Tolteca

0.1. LA TRADICIÓN TOLTECA

0 Mucho tiempo antes de que los españoles llegaran a México existían allí extraordinarios videntes toltecas, hombres capaces de actos inconcebibles. Eran el último eslabón en una cadena de conocimiento que se extendió a lo largo de miles de años. (EFI,25)

0 Don Juan, Don Genaro, y sus otros compañeros no me enseñaban brujería, ni encantamientos; me enseñaban las tres partes de un antiquísimo conocimiento que poseían; ellos llamaban a esas tres partes el "estar consciente de ser", el "acecho", y el "intento". Y no eran brujos; eran videntes. (EFI,18)

0 Para Don Juan, el término "tolteca" significaba "hombre de conocimiento". En la época a que se refería, siglos o tal vez incluso milenios antes de la Conquista española, todos aquellos hombres de conocimiento vivían dentro de una vasta área geográfica, al norte y al sur del valle de México. (EFI,27)

0 En varias ocasiones, a fin de ayudarme, Don Juan trató de poner nombre a su conocimiento. El creía que el nombre más apropiado era "nagualismo", aunque el término era demasiado oscuro. Llamarlo simplemente "conocimiento" lo encontraba muy vago, y llamarlo "hechicería", sumamente erróneo.
"La maestría del intento" y "la búsqueda de la libertad total" tampoco le gustaron por ser términos abstractos en exceso, demasiado largos y metafóricos. Incapaz de encontrar un término adecuado optó por llamarlo "brujería", aunque admitiendo lo inexacto que era. En el transcurso de los años, Don Juan me dio diversas definiciones de lo que es la brujería, sosteniendo siempre que las definiciones cambian en la medida que el conocimiento aumenta. (ECS,17)

0 La brujería es “el uso especializado de la energía”. Para el hombre común y corriente la brujería es una idiotez o un insondable misterio sencillamente porque carece de la energía necesaria para tratar con ella. (ECS,17)

0 Aprender brujería es en realidad aprender a “ahorrar energía”. (ECS,18)

0 La brujería es la habilidad de usar otros campos de energía que no son necesarios para percibir el mundo que conocemos. La brujería es un estado de conciencia. Es la habilidad de percibir lo que la percepción común no puede captar. (ECS,19)

0 Nosotros no necesitamos que nadie nos enseñe brujería, porque en realidad no hay nada que enseñar. Lo que necesitamos es un maestro que nos convenza de que existe un poder incalculable al alcance de la mano. (ECS,19)

0 El hombre necesita ahora, más que nunca, aprender nuevas ideas, que se relacionen exclusivamente con su mundo interior; ideas de brujo, no ideas sociales; ideas relativas al hombre frente a lo desconocido, frente a su muerte personal. Ahora, más que nunca, necesita el hombre aprender acerca de la impecabilidad y los secretos del “punto de encaje”. (ECS,287)

0 El mayor logro de los brujos de antaño fue percibir la esencia energética de las cosas. Fue un logro de tal magnitud que lo convirtieron en la premisa básica de la brujería. Hoy en día, con mucha disciplina y entrenamiento, los brujos adquieren la capacidad de percibir la naturaleza intrínseca de las cosas; una capacidad a la que llaman "ver", o percibir energía directamente. (ADE,12)

0 Pero para "ver" hay que separar la parte social de la percepción, porque ésta reduce el alcance de lo que se puede percibir, y porque nos hace creer que el molde al cual ajustamos nuestra percepción es todo lo que existe. Estoy convencido de que el hombre, para sobrevivir en esta época, tiene que cambiar la base social de su percepción, es decir, la certeza física de que el mundo está compuesto de objetos concretos. Deberíamos percibir el mundo como energía. El universo entero es energía. La base social de la percepción debería ser entonces la certeza física de que todo lo que hay es energía. (ADE,1213)

0 En el universo no hay pasado ni futuro. Lo único que hay en el universo es energía, y la energía tiene solamente “aquí y ahora”, un infinito y siempre presente” aquí y ahora”. (ADE,241)

0 Los brujos han triunfado en la tarea de liberar su conciencia de ser de sus ataduras con el orden social.
Ellos mismos son la prueba. Convencer a otros del valor y la importancia de evolucionar es otro asunto. (ADE,173)

0 La mente del mercachifle está hecha para el comercio. Pero la libertad no puede ser una inversión. La libertad es una aventura sin fin, en la cual arriesgamos nuestras vidas, y mucho más, por unos momentos que no se pueden medir con palabras o pensamientos. La búsqueda de la libertad es la única fuerza que yo conozco. Libertad de volar en ese infinito. Libertad de disolverse, de elevarse, de ser como la llama de una vela, que aun al enfrentarse a la luz de un billón de estrellas permanece intacta, porque nunca pretendió ser más de lo que es: la llama de una vela. (ADE,86)

0 Las afirmaciones perceptivas de los chamanes carecen de sentido si las analizamos con los conceptos lineales del mundo occidental. Hace cinco siglos que la civilización occidental está en contacto con los chamanes del Nuevo Mundo y los estudiosos no han hecho un solo intento de formular un discurso filosófico basado en estas afirmaciones. (PM,104)

Frases

"Un guerrero no tiene tiempo que perder, porque el desafío de la conciencia es total y exige veinticuatro horas diarias de alerta máxima".

"La pasividad -dijo- es una violación de nuestra naturaleza, porque, en esencia, todos somos unos combatientes formidables. Cada ser humano es por derecho un guerrero que ha logrado su lugar en el mundo en una batalla de vida o muerte".

"Véanlo así, al menos una vez, como espermatozoides, todos libramos la carrera por la vida -una contienda única contra millones de otros competidores- ¡y ganamos! Ahora la batalla sigue, ya que estamos atrapados en las fuerzas del mundo. Una parte de nosotros lucha por desintegrarse y morir, y la otra intenta a toda costa mantener la vida y la conciencia. ¡No hay paz! Un guerrero se da cuenta de ello y lo usa en su favor. Su interés sigue siendo el mismo que animó a aquella chispa de vida que le dio origen: el acceso a un nuevo nivel de conciencia".

"Se nos ha entrenado para vivir y morir dócilmente, siguiendo códigos de conducta antinaturales que nos ablandan, haciendo que perdamos el ímpetu inicial, hasta que el espíritu del hombre ya casi no se nota. Puesto que nacimos de la disputa, al negar nuestra tendencia básica, la sociedad en que vivimos extirpa la herencia guerrera que nos convierte en seres mágicos".

"Añadió que el único camino abierto al cambio, es que nos aceptemos tal como somos para trabajar a partir de ahí.

"El guerrero sabe que vive en un universo predatorial. No puede bajar la guardia. A donde quiera que mire, él ve una lucha incesante, y sabe que es merecedora de respeto, porque es una lucha a muerte. Don Juan siempre se estaba moviendo, yendo o viniendo, apoyando o rechazando, provocando tensiones o descargándose como un rayo, gritando su intento o callando, haciendo algo. Estaba vivo, y su vida reflejaba el estira y afloja del universo".

"Para un guerrero, ser armónico es fluir, no detenerse en medio de la corriente a intentar un espacio de paz artificial e imposible. El sabe que puede dar lo mejor de sí en condiciones de máxima tensión. Por eso busca a su adversario como el gallo de pelea, con avidez, con deleite, sabiendo que el próximo paso es decisivo. Su adeversario no es su semejante, sino sus propios apegos y debilidades, y su gran reto es apretar las capas de su energía para que no se expandan cuando cese la vida, para que no muera su conciencia".

"Háganse a ustedes mismos estas preguntas: ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Tiene un propósito? ¿Está lo suficientemente ajustada? Un guerrero acepta su destino, sea cual sea. Sin embargo, lucha por cambiar las cosas y hace de su paso por el mundo algo exquisito. Templa su voluntad de tal forma, que ya nada puede moverle de su propósito".

"Los brujos son libres, no aceptan compromisos con la gente. La responsabilidad es frente a uno mismo, no frente a otros. ¿Sabes para qué fue colocado en ti el poder de la percepción? ¿Has descubierto a qué propósito sirve tu vida? ¿Cancelarás tu destino animal? Estas son preguntas de brujos, las únicas que de veras pueden cambiar algo. Si te interesan los demás, ¡respóndete eso!".

"Un guerrero sabe que lo que le da sentido a la vida es el reto de la muerte, y la muerte es un asunto personal. Es un desafío para cada uno de nosotros, que sólo los guerreros de corazón aceptan. Desde esta óptica, las inquietudes de la gente son sólo egomanía".

"Yo no puedo guiarte, pero puedo ponerte frente a un abismo que pondrá a prueba todas tus facultades. De tí dependerá si te lanzas al vuelo o corres a esconderte en la seguridad de tus rutinas".

"Somos como pájaros atrofiados. Nacimos con todo lo necesario para volar y, sin embargo, estamos permanentemente obligados a dar vueltas en torno a nuestro yo. El grillete que nos doblega es la importancia personal.

"El camino para convertir a un ser humano común y corriente en un guerrero es muy árduo. Siempre se interpone nuestra sensación de estar en el centro de todo, de ser necesarios y tener la última palabra. Nos creemos importantes. Y cuando uno es importante, cualquier intento de cambio se torna un proceso lento, complicado y doloroso".

"De todos los regalos que hemos recibido, la importancia personal es el más cruel. Convierte a una criatura mágica y llena de vida en un pobre diablo pedante y sin gracia".

"Por causa de nuestra importancia, estamos repletos hasta los bordes de rencores, envidias y frustraciones, nos dejamos guiar por los sentimientos de complacencia y huimos de la tarea de conocernos a nosotros mismos con pretextos como 'me da flojera' o '¡que cansado!'. Detrás de todo eso hay un desasosiego que intentamos acallar con un diálogo interno cada vez más denso y menos natural".

"Eso es lo que le ha pasado a muchos aprendices: comenzaron bien, ahorrando su energía y desarrollando sus potencialidades. Pero no se dieron cuenta de que, a medida que accedían al poder, también nutrían en su interior un parásito. Si vamos a ceder a las presiones del ego, es preferible que lo hagamos como hombres comunes y corrientes, porque un brujo que se considera importante es lo más triste que hay."

"Dénse cuenta de que la importancia personal es un veneno implacable. No nos queda tiempo, el antídoto es la urgencia. ¡Es ahora o nunca!."

miércoles, 10 de noviembre de 2010